En nuestro Huerto Comunitario, nos enfocamos en cultivar una amplia variedad de verduras para garantizar una cosecha saludable y abundante. En esta guía, te mostraremos cómo plantamos espinacas, epazote, perejil, y más, utilizando técnicas que puedes aplicar fácilmente en tu propio jardín.
🌱 Plantación de Espinacas:
El proceso de plantación de espinacas comienza con la preparación del terreno. Primero, realizamos una línea recta en la tierra, abriéndola aproximadamente tres pulgadas de ancho. Para garantizar un espacio adecuado para el crecimiento, plantamos cada semilla de espinaca a dos pulgadas de distancia, utilizando nuestro dedo como medida. Solo presionamos ligeramente la tierra, introducimos la semilla, y luego la cubrimos con una capa de media pulgada de tierra. Esta técnica asegura que las espinacas tengan el espacio necesario para desarrollarse y que las semillas estén bien protegidas y listas para germinar.
🌿 Plantación de Acelgas y Epazote:
En la misma área, continuamos con la plantación de acelgas y epazote. Estos vegetales se plantan de manera similar a las espinacas, asegurándonos de proporcionar suficiente espacio entre las semillas para que las plantas puedan crecer saludables y fuertes. La acelga, al igual que la espinaca, es una planta que se beneficia de un suelo bien preparado y de un espacio adecuado entre las semillas.
El epazote, conocido por sus propiedades medicinales y su uso en la cocina tradicional mexicana, también es una excelente adición a cualquier huerto. Se planta en la orilla del cajón, lo que permite un fácil acceso durante la cosecha.
🌱 Plantación de Perejil:
El perejil es otra hierba esencial que hemos añadido a nuestro huerto comunitario. Se planta en la misma línea que el epazote, asegurándonos de mantener una separación adecuada para evitar la competencia por los nutrientes. El perejil no solo es una excelente fuente de vitaminas, sino que también es muy versátil en la cocina, utilizándose en una variedad de platos para añadir frescura y sabor.
🌱 Plantación de Repollo y Lechuga:
Después de terminar con las hierbas, nos movemos al siguiente cajón para plantar repollo y lechuga. El repollo se planta con una separación de entre un pie y 15 pulgadas entre cada planta, mientras que la lechuga, particularmente la variedad que forma una bola, se planta con una separación de 12 pulgadas. Estas distancias son cruciales para permitir que cada planta tenga suficiente espacio para crecer sin competir por la luz, el agua, y los nutrientes.
🌿 Aplicación de Fertilizante Orgánico:
Una vez que todas las semillas están plantadas, aplicamos un fertilizante orgánico en cada línea de plantación. Esto proporciona los nutrientes necesarios para que las plantas crezcan saludables y productivas. El fertilizante orgánico es ideal porque mejora la calidad del suelo y promueve un crecimiento sostenible.
🚿 Riego:
El último paso en el proceso de plantación es regar abundantemente el terreno. El riego es esencial para asentar las semillas en su lugar y para proporcionarles la humedad que necesitan para comenzar a germinar. Un riego adecuado también ayuda a activar el fertilizante, permitiendo que los nutrientes penetren profundamente en el suelo y estén disponibles para las raíces de las plantas.
Este video te proporcionará una visión más detallada de todo el proceso: